Durante el curso pasado he tenido la suerte de realizar mis prácticas de magisterio en el colegio San Juan Bosco de A Coruña, donde mi tutora me ha dado espacio, tiempo, libertad y apoyo para realizar un proyecto que ha intentado ir un poco más allá de lo exigido académicamente.
“Ana se despista” se ha convertido en ese proyecto.
Llegado el momento y valorando las necesidades reales de la clase y los contenidos correspondientes en la programación del curso para esas fechas, decidimos realizar la Unidad Didáctica para Lengua. Y a partir de ella llegó el cuento, las ilustraciones, la ilusión, las lecturas, las actividades, los colores y las risas… Cargado de todo lo bueno, tomó forma un pequeño gran libro que recibió la mejor de las acogidas por parte de sus creadores. Y después, sus voces se unieron a sus dibujos para dar vida a la “película” que tantas ganas teníamos de ver terminada.
Al final, una echa la vista atrás, y se encuentra con que sus prácticas no finalizaron en diciembre, sino que se alargaron hasta la última visita al colegio en junio; que no se quedaron en lo académico, sino que la experiencia se convirtió en personal; y que los proyectos no se acaban con el final de la carrera, sino que te encuentras buscando la oportunidad de poder continuarlos en otras aulas, con otros niños, pero con las mismas ganas y la misma ilusión.
Dejo por aquí el cuento y el vídeo, esperando que os guste tanto como a nosotros nos gustó hacerlo (no están en la calidad original porque pesan demasiado, pero espero que sí en la suficiente para que os hagáis una idea). Y un GRACIAS enorme a todos aquellos que me han ayudado a llevar a cabo este proyecto.
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